Museo Etnográfico

FINANCIACIÓN COMUNIDAD DE MADRID: La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, dispone en sus presupuestos generales desde al año 1997, año de apertura del Museo Etnográfico, de una asignación nominativa con la finalidad de contribuir al mantenimiento del museo.

El museo está situado en una casa tradicional de Horcajuelo de la Sierra, rehabilitada siguiendo fielmente las pautas que marca la arquitectura tradicional de esta zona: muros de mampostería de pizarra, pequeñas ventanas, paredes realizadas con barro y paja, cubiertas de teja curva árabe, entre otras.

La planta baja, con un portal y una cuadra con grandes pesebres, alberga todo lo relacionado con las labores diarias y cotidianas: los aperos de la labranza (horca, rastrillo, guadaña, azada,…), objetos para la medición del grano (media fanega) o para la preparación de la harina (cedazo), la artesa y la amasadora del pan, que los vecinos fabricaban cada 15 días.

También se sitúan en esta planta los objetos relacionados con la matanza del cerdo como los cuchillos, barreños, entre otros utensilios, que constituyen un exponente de la importancia que tenía este acontecimiento en las tradiciones alimentarias de los habitantes de la Sierra.

La primera planta está destinada a mostrar cómo era la vivienda tradicional, con las alcobas, sala, cocina y el horno para el pan. Los objetos expuestos y el mobiliario son una muestra de la sencillez de esta forma de vida. Muchos de ellos han sido donados al Museo por los vecinos de Horcajuelo y otros pueblos aledaños: una colcha de lino, un abecedario bordado en punto de cruz (del año 1893), una capa…

En la segunda planta se expone la indumentaria, tanto cotidiana como festiva, procedente de varios municipios.

Como materias primas se usaban lanas y linos, con las que se confeccionaban trajes populares sencillos y gruesos destinados a las faenas del campo y a soportar adversas situaciones climatológicas.

Los trajes festivos muestran algún detalle de color y riqueza que no tiene los trajes cotidianos, alguna tela traída de fuera (satén, terciopelo…), bordados de colores, botones de nácar…

Anexo al museo se encuentra una sala de Exposiciones, temporales e itinerantes, donde todo artista puede exponer sus obras.